miércoles, 27 de abril de 2011

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte 1 (Harry Potter and the Deathly Hallows, 2010)

Yo fui una más de las que despotricó contra la decisión de Warner de partir Las Reliquias de la Muerte en dos películas. Y sigo pensando que el estudio de Bugs Bunny comete un error al no admitir claramente que lo que le seduce de la idea es el doble aprovechamiento económinco que éso conlleva. Sin embargo, vista la película, he de entonar un mea culpa. Porque es justo admitir que los fans de Harry hemos salido ganando claramente con dicha separación en dos.
LRDLM. Parte 1 no es sólo la mejor adaptación de una novela de Harry Potter jamás hecha (a pesar de que sigue habiendo algunos problemas a los que me referiré más tarde). También es la más película, la más seria, y sobre todo, la primera vez que da la impresión de que Warner se toma en serio la saga. Hasta ahora, y a pesar de que no se ha reparado en gastos para recrear el mundo de JK Rowling, siempre me había dado la sensación de que las películas eran "menores", por así decirlo. Faltaba la épica, faltaba la emoción, faltaba el aroma a gran historia y a gran película que sí tiene por ejemplo El señor de los anillos. Pero David Yates, que sigue sin ser el mejor director del mundo, corrige ese defecto mano a mano con Steve Kloves, su guionista, y entrega (por fin...) una película soberbia en bandeja de plata. La fidelidad, como digo, es muy superior a otras veces, y el trabajo técnico ha alcanzado ya un nivel de absoluto escándalo. Voy a destacar muy especialmente la música de Alexandre Desplat, la mejor noticia de la década para el mundo de la banda sonora junto con Michael Giacchino, que compone una partitura absolutamente exquisita, que realza los momentos más dramáticos de forma magistral. Como magistral es ese prólogo tan inmensamente dramático que ha inventado Kloves.... y como magistral es todo el aspecto dramático de la película, y esta vez, además, también el cómico, gracias a Dios.
Y por si ésto fuera poco, Daniel Radcliffe (llevando toda una señora saga a sus espaldas sin despeinarse), Rupert Grint (simplemente soberbio) y Emma Watson (mirando ya como sólo lo hacen las grandes) dejan ver en sus miradas y sus cuerpos todas las emociones de sus personajes, que no son pocas.
Para defectos, que los hay, al spoiler. El principio del fin ha llegado. Disfrutémoslo.
Lo mejor: Prácticamente todo.... pero me voy a quedar con toda la secuencia de Godric's Hollow. De diez. Y la fábula de los Tres Hermanos. Con la boca abierta me he quedado.
Lo peor: Sigo sin comprender por qué no se explican mejor ciertas cosas... qué costaba aclarar más quién es Grindelwald, o por qué son tan importantes las Reliquias? Y otra cosa. ¿Por qué hay tanto miedo a ir al límite en algunas secuencias, como la de la Mansión Malfoy, y sin embargo no hay problema en mostrar a ron con el brazo casi desgajado de su cuerpo? ¿Y por qué se sigue cayendo en el error de oír a Harry hablar en pársel, cuando la gracia de su conversación con Bathilda era precisamente.... que él no se daba cuenta de que ambos hablaban en pársel? ¿Y por qué no está la discusión entre Harry y Lupin? Nos hemos quedado sin momentazo, y sin saber que Tonks está embarazada....

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