Si usted, estimado lector, es fan de los cómics de Tintín y de las maravillosas aventuras surgidas de la belga pluma de Hergé..... ¿ésta es su película?
Pues sí y no....
No porque Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio está mucho más pensada para agradar a neófitos que al fanbase del perspnaje. El mercado americano, que al fin y al cabo es el que interesa, no conoce a Tintín y sus amigos, así que la película se los presenta con una libertad inmensa respecto al cómic. Se puede decir que la trama del film contiene algo de El cangrejo de las pinzas de oro, algo de El secreto del Unicornio, y algo de El tesoro de Rackham el Rojo.... y mucho, muchísimo de cosecha propia de los tres guionistas. Con grandes dosis de imaginación y de inventiva, Edgar Wright, Joe Cornish y Steven Moffat crean un pastiche de tres de los volúmenes de Hergé para dar vida a una aventura casi totalmente nueva que quizás no satisfaga las expectativas de los fans más fieles, deseosos de ver en pantalla lo mismo que leen en la página del cómic...
Y sí, querido lector, a pesar de éso ésta es su película, porque el espíritu de Tintín está muy vivo, y se siente a lo largo y ancho del metraje. El comienzo, con esos créditos maravillosos a la cabeza, es simplemente soberbio, y el diseño de los personajes es simplemente extraordinario. Además, Spielberg y Jackson se atreven a ir más allá, y animan por ordenador la mejor película de acción en mucho tiempo, con persecuciones y luchas dignas de pasar a la historia, y extrarodinariamente presentadas en pantalla con ángulos de cámara espectaculares.
Las aventuras de Tintín es, simplemente, una película de aventuras de sabor clásico, adrenalítica, entretenida y visualmente fascinante, que quizás podría haber dado más al fan auténtico de Hergé (vamos, quizás no. Seguro), pero que se erige como una de las propuestas más interesantes y logradas del año.
Lo mejor: La animación y la espectacularidad de las escenas de acción.
Lo peor: ¿Por qué hay que inventarse tantas cosas cuando se podía ser fiel al original sin problemas?
Pues sí y no....
No porque Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio está mucho más pensada para agradar a neófitos que al fanbase del perspnaje. El mercado americano, que al fin y al cabo es el que interesa, no conoce a Tintín y sus amigos, así que la película se los presenta con una libertad inmensa respecto al cómic. Se puede decir que la trama del film contiene algo de El cangrejo de las pinzas de oro, algo de El secreto del Unicornio, y algo de El tesoro de Rackham el Rojo.... y mucho, muchísimo de cosecha propia de los tres guionistas. Con grandes dosis de imaginación y de inventiva, Edgar Wright, Joe Cornish y Steven Moffat crean un pastiche de tres de los volúmenes de Hergé para dar vida a una aventura casi totalmente nueva que quizás no satisfaga las expectativas de los fans más fieles, deseosos de ver en pantalla lo mismo que leen en la página del cómic...
Y sí, querido lector, a pesar de éso ésta es su película, porque el espíritu de Tintín está muy vivo, y se siente a lo largo y ancho del metraje. El comienzo, con esos créditos maravillosos a la cabeza, es simplemente soberbio, y el diseño de los personajes es simplemente extraordinario. Además, Spielberg y Jackson se atreven a ir más allá, y animan por ordenador la mejor película de acción en mucho tiempo, con persecuciones y luchas dignas de pasar a la historia, y extrarodinariamente presentadas en pantalla con ángulos de cámara espectaculares.
Las aventuras de Tintín es, simplemente, una película de aventuras de sabor clásico, adrenalítica, entretenida y visualmente fascinante, que quizás podría haber dado más al fan auténtico de Hergé (vamos, quizás no. Seguro), pero que se erige como una de las propuestas más interesantes y logradas del año.
Lo mejor: La animación y la espectacularidad de las escenas de acción.
Lo peor: ¿Por qué hay que inventarse tantas cosas cuando se podía ser fiel al original sin problemas?
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