domingo, 1 de mayo de 2011
Lope (2010)
Yo no sé si será porque una servidora disfruta al máximo todo lo que suene a histórico, y más aún si está ambientado en los siglos XVI y XVII de sus amores, pero a mí este Lope de Andrucha Waddington (los brasileños.... la única nacionalidad con nombres procedentes de todas las partes del mundo?) me ha sabido a gloria.
No, no es Alatriste 2. No es una trepidante película de aventuras, pues apenas sí tiene dos o tres secuencias de espadas. No es lo más original jamás visto, ni lo pretende. Es, ni más ni menos, que un intento acertadísimo de hacer un Lope de Vega in love. Y no hay nada malo en ello. La película de John Madden sobre Shakespeare fue excelente, y a dia de hoy sigue siendo una visionaria de la comedia romántica, por ese soberbio final que se atrevió a presentar. Pues bien, Lope, por exigencias de la biografía del genio, no puede permitirse un giro final similar, pero el resto de la imitación le sale bordada. Lo que indica que, por fin, algo está cambiando en el cine español. Alguien hay por ahí que empieza a darse cuenta de cómo han de hacerse las cosas cuando se ruedan superproducciones. Yo lo veo en secuencias directamente magistrales que tiene a película, como esa cena multitudinaria en la que Lope recita más de un soneto famoso, o en esos planos finales a caballo, con su voz en off, que resultan tan bellos. Es, simplemente, grandiosidad y grandeza, que no grandilocuencia. En una palabra, como digo, admirable. Además, la película se pasa en un suspiro.
Por si fuera poco, la película luce estupenda, tanto o más que Alatriste, y demuestra que con presupuestos ínfimos (con 13 millones en Hollywood no pagas ni las pipas del apuntador) pueden hacerse grandes cosas. Entre los actores, sale muy airosa Leonor Watling, en un personaje que le va como anillo al dedo. Luis tosar deja de lado momentáneamente su faceta cafre (y yo personalmente se lo agradezco, que me carga mucho cuando hace de mal tipo)y Juan Diego se luce como pocas veces antes (debería ser el próximo Goya al mejor actor secundario). Pilar López de Ayala es una soberbia actriz y siempre lo será, pero toda la película me ha dejado con la sensación de que está tarbajando por debajo de sus posibilidades. No digo que Elena Osorio sea un mal personaje, pero ella puede hacer mucho más. Ya va siendo hora de que alguien le ofrezca otra Juana. Y por supuesto, Alberto Ammann, el Lope perfecto, atractivo, ingenuo, profundo, y con una voz preciosa para recitar. Sin duda va a ser la estrella que apuntaba en Celda 211.
No es una obra maestra, pero se queda cerca. Muy recomendable.
Lo mejor: Alberto Ammann, el guión y toda la primera hora y veinte, más o menos.
Lo peor: Debería haber sido más divertida, y el tramo final se hace quizás demasiado pesado. Y no me olvido de Miguel Ángel Muñoz, al que no sé cómo no se le cae la cara de vergüenza por estar robándole el pan a actores mejores que él.
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