martes, 26 de abril de 2011

Enterrado (Buried, 2010)

Ha nacido una estrella.
Y no, no me refiero a Ryan Reynolds, a pesar de que su interpretación es sin duda de los más espectacular jamás visto en una pantalla de cine. Reynolds, acostumbrado a un tipo de cine enormemente distinto, se hace grande con el personaje de Paul Conroy, y desde el minuto uno, cuando sólo se oyen sus suspiros y gruñidos desesperados en la pantalla en negro, hasta ese emotivo y espectacular final que no desvelaré, consigue que todos (incluidos los que hasta esta película no dábamos un duro por él) nos aterremos, desesperemos, esperancemos y dolamos con él. La manera de trabajar, metido en una caja, con arena por todas partes, con tant poco espacio... todo el rodaje debió ser agotador para Ryan, y él, aun así, entrega un ejercicio de virtuosismo apabullante. Ole, ole y ole.
Pero a quien yo me refiero es a Rodrigo Cortés. Aunque en realidad, su estrella no acaba de nacer. Ya en Concursante (la mejor ópera prima en años, y una de las mejores películas españolas de la historia) la vimos con muchísima claridad, pero es en Enterrado donde el orensano confirma que tiene madera para hacer lo que plazca, sea en España o en Estados Unidos.
Su dirección en Enterrados está sólo al alcance de los mejores. No sé si muchos hubiesen sido capaces de filmar una película tan extrema, sin apenas luz, con un sólo actor en pantalla y tomando esos planos imposibles que hace mucho más auténtica la pesadilla de Paul Conroy. Sin duda la película es también una obra maestra en el apartado técnico. Es necesario un equipazo para conseguir lo que esta película consigue con unos medios tan reducidos.
Pero sobre todo, Buried es una historia de las que atrapa, con multitud de elementos, con muchas emociones, con preguntas acerca de en qué clase de mundo vivimos y en quién se puede confiar cuando se está en peligro.
Simplemente, una obra maestra. Imprescindible.

Lo mejor: Todo, pero especialmente la pericia de Rodrigo Cortés detrás de la cámara y de Ryan Reynolds delante de la misma.
Lo peor: Nada.... o quizás sí..... id al spoiler si la habéis visto.
spoiler:
Lo peor: Lo injustísimo que es el final.... para Paul y para el espectador. Pero así debía ser. El cine español no suele entender de happy endings.

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