sábado, 13 de junio de 2015

Jurassic World (2015)

Vuelven los dinosaurios a la gran pantalla, y vuelven a lo grande.
Jurassic World es una película de aventuras 100% pura. Es entretenimiento desde el primer minuto, es acción, es tensión, es sangre y muerte (aunque es menos contundente que sus dos primeras predecesoras, esperen a ver las apariciones del mosasaurio y por supuesto la espiral de matanza del Indominus Rex) y es un divertimento de primera. En pocas palabras, es mil veces mejor que Parque Jurásico III y es la perfecta película de verano. El espectador no se acuerda de mirar el reloj ni una sola vez. No hay tiempo. Hay demasiado que ver, demasiado que disfrutar una vez la acción se traslada al parque. Hacen falta más ojos para percibir todos los detalles, los efectos visuales son absolutamente espectaculares, la isla luce más bella y peligrosa que nunca y el mundo jurásico que es ya parte de la historia del cine nunca había parecido tan real y tan vivo. Además, la película es un no parar de escenas impactantes y momentos tensos llenos de acción. Es imposible listarlos todos y además estropearía la sorpresa, pero momentos como el del ataque de los dinosaurios alados, el primer encuentro entre Owen y el Indominus, los saltos del mosasaurus fuera del agua o la secuencia a bordo de la girosfera merecen ser destacadas como ejemplo de lo que la película tiene que ofrecer, que es entretenimiento sin freno con altas dosis de espectacularidad.
Además, Jurassic World es un regalo para los fans de la saga. Su espíritu es quizás el más cercano al de la original de las tres secuelas estrenadas hasta la fecha y el metraje entero está lleno de guiños a la primera película. No los detallaremos aquí para no estropearlos, pero los fans acérrimos sin duda los van a reconocer y seguro que se emocionan al verlos acompañados del maravilloso "Jurassic Park theme" que compuso John Williams.
No todo son buenas noticias. Los personajes son indudablemente más débiles que en la primera e incluso la segunda película de la saga (¡cómo se echa de menos a Alan, Malcolm, Ellie o Sarah! Por no mencionar al emblemático John Hammond) y son una suma de tópicos andantes (el héroe masculino y más listo que el hambre, la ejecutiva pija pero valerosa, los dos hermanos no muy bien avenidos que se unen ante el peligro, el desalmado y ambicioso empresario, etc), los diálogos no están demasiado cuidados y a veces dan vergüenza ajena, el romanticismo es un pegote absolutamente innecesario, algunas partes de la trama son simplemente absurdas (¿a qué viene la importancia que se da a las habilidades como piloto del propietario del parque?), el T-Rex vuelve a ser un poco invitado de honor y se hace esperar demasiado (aunque cuando aparece... cojan aire, si es que les queda) y el sentido del humor no siempre funciona (aunque en ocasiones es muy acertado... atención al personaje que interpreta Jake Johnson). En resumen, el guión no está ni de lejos cerca de tener la calidad del de Parque Jurásico, ni seguramente tampoco del de El mundo perdido. Sin embargo, apartando las inevitables comparaciones, hay que valorarla como lo que es, un entretenimiento de primera, y como tal el guión funciona perfectamente. También funciona perfectamente Chris Pratt como heroico guerrero (que le den ya a Indiana Jones...) y Bryce Dallas Howard, más acertada de lo previsto como jefa estricta y pija pero inteligente. En el otro extremo queda un Nick Robertson que tiene la misma cara cuando mira a las jóvenes visitantes del parque que cuando deambula perdido mientras lo acechan múltiples peligros.
Mención aparte merecen los velocirraptores, de los que tanto se ha hablado por la percepción de animales domesticados que de ellos se podía tener viendo el trailer. Si durante la película se sienten estafados por lo que efectivamente parecen unos depredadores que obedecen a un humano y son acariciados como perritos (arneses metálicos de sujeción mediante, eso sí), esperen un poco más... el cambio que tan poco gustó a los más fans de la saga no es tal cambio. O quizás sí. Es cada espectador el que debe decidirlo. Lo que está claro es que la profesión va por dentro. Ojo a las escenas nocturnas de los raptores. Y hasta ahí podemos leer.
Así pues, no esperen otra cosa que la más pura esencia de Jurassic Park: Dinosaurios como auténticos protagonistas, acción, aventuras y un enorme disfrute por volver a la isla Sorna y reencontrarnos con una fantasía que fascinó a muchos y sigue encandilando a todo el que la ve. Bienvenida sea de nuevo la visión de John Hammond.

Lo mejor: La vuelta de la esencia más pura de la saga,el entretenimiento absoluto que ofrece y lo espectacular que luce todo.
Lo peor: Los personajes son planos cual tabla de surf y algunos diálogos chirrían por su debilidad.

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