viernes, 13 de septiembre de 2013
Ahora me ves... (Now you see me, 2013)
He aquí la típica película que, por ser claramente comercial y apostar por un entretenimiento de primera, no se lleva el aplauso crítico que merece. Lástima.
Porque para todo aquel que no tenga prejuicios y que se deje de tonterías, Ahora me ves debería pasar por ser una de las mejores y más dinámicas películas del año. Y no se trata de que sea un derroche de originalidad (al revés, se trata de un crowd pleasure en toda regla, con su similitud con la saga Ocean's Eleven y el muy actual detalle de que los robos se cometan contra hombres de negocios corruptos y bancos), sino de que la historia funciona a la perfección. Así de claro es. El guión de Boaz Yakin, Edward Ricourt y Ed Solomon es perfecto. Y no porque sea Cervantes o vaya a ganar el próximo Oscar, sino porque no hay fisuras en su narración. Desde el primer minuto, con ese excelente prólogo que nos presenta a los cuatro Jinetes, asistimos de la mano de Louis Leterrier y sus maravillosos actores a un espectáculo casi redondo, brillante, espectacular, que mantiene el alma en vilo y da absolutamente lo que promete. Los trucos dejan con la boca abierta, hay tensión, hay emoción y éso es lo que importa. Además, el libreto nunca olvida a ningún personaje, y se permite presentar una de las historias de amor más acertadas del moderno cine comercial de Hollywood. Leterrier, alejándose de su habitual ejercicio de acción adrenalítica, se pone aquí el mono de la elegancia (atención a los espectaculares planos que toma en las dos primeras funciones de los Jinetes) y la artesanía para filmar un espectáculo pensado para gustar y para sorprender. Y vaya si lo consigue.
Hay algún que otro fallo, y puede que el final no resulte satisfactorio para todos los espectadores, pero Ahora me ves es cine comercial de primerísimo nivel. Y merece un aplauso, porque despliega auténtica magia.
Lo mejor: La perfección con que funciona todo y el soberbio trabajo de todos los actores (los veteranos, Morgan Freeman y Michael Caine; los jóvenes, Jesse Eisenberg, Isla Fisher, Mélanie Laurent y James Franco; el siempre inconmensurable Mark Ruffalo; el inimitable Woody Harrelson... todos)
Lo peor: Quizá le sobran unos minutitos al final, en la resolución, y no habría estado de más saber más cosas sobre los cuatro Jinetes. Acaba la película y apenas sabemos más que su nombre. En la secuela, quizás...
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